Una de las dudas más frecuentes a la que más nos enfrentamos por parte de los padres, es saber cuándo es el momento de empezar con la ortodoncia infantil.
La ortodoncia es la especialidad que se encarga de normalizar los dientes ya sea por su posición, forma y función, corrigiendo aquellos defectos que puedan aparecer dentro de la estructura maxilofacial, y además prevenirlos para que no ocurran en un futuro, ya que d muy importante atajar el problema cuanto antes mejor.
Por tanto, la ortodoncia en edad infantil, evitará problemas en edad adolescente y adulta derivados de una malformación dental. ¿Entonces, cuándo es recomendable empezar con la ortodoncia infantil?
Hay que tener en cuenta que los niños tienen diferentes ritmos de crecimiento y cada uno lo hace de una manera, y esto también ocurre en la aparición de sus dientes y la formación de su boca, que, podemos casi asegurar, que no va a ser perfecta de manera natural, puesto que estadísticamente una mínima parte de la población presenta un alineamiento dental perfecto sin haber pasado antes por una corrección.
El primer momento para empezar con la ortodoncia infantil podría llevarse a cabo a la edad de los 7 u 8 años, que es cuando aconsejamos que los niños comiencen con al menos una visita anual al dentista infantil sin que esta motive ningún trauma, solo por revisión.
A esta edad, aparecen generalmente los primeros molares y los dientes incisivos superiores e inferiores ya son los definitivos, y esto ya permite hacer un diagnóstico fiable sobre el crecimiento de las piezas dentales.
Aun así, te contamos que puede ser posible que, incluso a los 4 años, ya se le puedan detectar un mal alineamiento de los dientes si desde su nacimiento ha abusado de malos hábitos, ya sea chuparse demasiado el dedo pulgar o a un excesivo uso del chupete, cosa que recomendamos no extenderlo más de los 2 años.
Aunque el momento de ponerse un aparato dental no sea hasta por lo menos los 7 u 8 años y una ortodoncia infantil sea a partir de los 11 y 12, lo que sí es importante es realizar un seguimiento de la boca de un niño desde que es un bebé con la irrupción de su primer diente. Con esta atención temprana, nuestros profesionales podrán detectar y prevenir problemas futuros incluso aún en su edad infantil.
Pero, lo ideal de hacer una ortodoncia infantil en estas edades, entre los 7 y 12 años, porque en una boca aún en formación el tratamiento es mucho más efectivo que en una boca adulta.
Una vez diagnosticado, escogeremos el aparato dental que mejor convenga al tratamiento del niño y su duración, ya sea con aparatos fijos, como son los brackets de toda la vida o lo removibles, que son de poner y sacar y que corrigen sobre todo problemas de mordida.
Por tanto, puedes traernos a tu hijo/a y realizaremos un seguimiento desde pequeño, para llevar un mejor control del desarrollo de su boca.
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