La cirugía de implantes dentales es una intervención quirúrgica de tipo menor que se realiza con anestesia local y de manera ambulatoria que requiere unos cuidados posteriores para reducir las posibilidades de fracaso por no osteointegración de los implantes.
En este sentido, el postoperatorio es una fase fundamental que determina el éxito tras una cirugía de implantes dentales. Aunque el postoperatorio no suele ser complicado, seguir los consejos del odontólogo es vital para que el proceso concluya de manera favorable y lograr el éxito prolongado de la colocación de un implante.
En principio, la medicación, la aplicación de frío local y la higiene son fundamentales para conseguir una recuperación lo menos dolorosa posible y sin complicaciones. Sin embargo, las pautas de cuidados postoperatorios tras la colocación de un implante pueden variar según cada cirugía y el tipo de implantes dentales colocados, así como las condiciones personales de cada paciente.
Cuidados postoperatorios tras la cirugía de implantes dentales
Una vez finalizada la cirugía de implantes dentales, es importante colocar una gasa para controlar el sangrado, sujetándola con firmeza, aplicando presión durante una hora o más.
Durante las siguientes 24 hora es aconsejable hacer reposo para disminuir el edema postoperatorio. Además, es importante, aplicar frío en la zona local externa, a la altura de la zona intervenida. No hay que perder de vista que la cirugía de implantes es un procedimiento quirúrgico , por lo que la inflamación de las encías y del tejido de alrededor es normal durante dos a tres días. El frío ayudará a aliviar y reducir dicha inflamación.
También es muy importante beber abundante líquido para mantenerse bien hidratado y evitar la masticación. En este sentido, es importante no comer ni tomar bebidas calientes hasta que la sensibilidad en la zona anestesiada se recupere, así como no masticar por el área de los implantes y evitar las comidas duras.
Otra cuestión importante es no realizar actividades extenuantes, ni tampoco esfuerzos físicos durante una semana. Eso ayudará a mantener la presión arterial estable y disminuirá el sangrado. Siendo este tiempo individualizado según el tratamiento realizado, siempre lo deberá valorar el cirujano que le intervenga.
Por otra parte, es fundamental suspender el tabaco y el alcohol tanto previamente como posteriormente a la cirugía.
También hay que evitar los enjuagues y el cepillado durante las primeras horas. Más adelante se deberán realizar de forma suave con cepillo quirúrgico específico.
Para favorecer la recuperación y minimizar el dolor conviene dormir con la cabeza más alta que el resto del cuerpo y tomar los analgésicos y/o antibióticos que el especialista recomiende.
Si la inflamación dura más de tres días o el sangrado empieza a ser más abundantes o intenso es importante consultar con el especialista. También hay que consultar en caso de que el dolor no remita con la medicación o si esta provoca algún tipo de reacción.
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